jueves, 16 de junio de 2011

                                                        simone de beauvoir- in chicago

“Cariño, he recibido tu última carta esta misma mañana. Sabes una cosa? No es que te eche en falta demasiado, pero si te echo en falta. Te voy a contar un secreto que quede entre tú y yo: cuando me encontré el lunes con tus cartas, sobre todo con esa en la que dices que a veces, por las mañanas, sientes que una especie de muerte se va asentando en ti, una muerte entre tú y yo, por estar los dos lejos, lejísimos, y durante demasiado tiempo, tuve un verdadero dolor en el corazón, no un simple latigazo, sino una verdadera crispación de angustia.
(…)
No soporto la idea de que no  nos volvamos a ver nunca más. De todos modos, como deseas venir algún día, se que vendrás. Sigo esperándote y no dejare de esperarte hasta el día en que vengas y bebas whisky conmigo. Tenemos que hacerlo. Combato contra los dolores de corazón, pero nunca combatiré contra la alegría y la felicidad que sentiré cuando aterrices aquí.
(…)
Cariño, ten la seguridad de que aquí todo el mundo te echa de menos como mínimo dos veces al año, y de que yo no paso un solo día sin pensar en ti con todo mi amor.
He conservado todos nuestros recuerdos, no los pierdo nunca, nunca te vas de mi corazón. No habrá muerte entre tú y yo.
Tu Simone, con el corazón fiel.”
Fuente: cartas a Nelson Algren. Un amor transatlántico, Simone de Beauvoir.

1 comentario: