jueves, 13 de enero de 2011

" Fuerza: en la cama de uno de los muchos hoteles en los que hacían el amor. Sabina jugaba con los brazos de Franz.
-es increíble- dijo que tengas esos músculos.
Franz se alegró por el elogio. Se levanto de la cama, cogió una pesada silla de roble, y la levanto lentamente.
-No tienes que tener miedo de nada- dijo-, yo podría defenderte en cualquier situación. Antes participaba en competencias de judo.
Consiguió levantar el brazo con la pesada silla por encima de la cabeza y Sabina dijo:
- es agradable ver lo fuerte que eres. Pero para sus adentros añadió lo siguiente: Franz es fuerte, pero su fuerza se dirige sólo hacia afuera. Con respecto a las personas con las que vive y quiere, es débil.
La debilidad de Franz se llama bondad. Franz nunca podría darle órdenes a Sabina. No le mandaría como en tiempos lo hizo Tomás, que coloque un espejo en el suelo y ande encima de él desnuda. No es que le falte sensualidad, pero le falta fuerza para mandar. Hay cosas que solo pueden hacerse con violencia.
El amor físico es impensable sin violencia.
Sabina miraba a Franz, que caminaba por la habitación con la silla levantada, y aquello le parecía grotesco y la llenaba de una extraña tristeza.
Franz dejo la silla en el suelo y se sentó frente a Sabina.
-No es que no me agrade ser fuerte- dijo- pero ¿para que necesito estos músculos en Ginebra?.
nunca en mi vida he peleado con nadie.
Sabina continúo con su meditación melancólica: ¿y si tuviese un hombre que le diera órdenes? ¿alguien que quisiera ser su amo? ¿cuánto tiempo iba a aguantarlo?¡ni siquiera 5 minutos!. De lo cual se deduce que no hay hombre que le vaya bien. Ni fuerte ni débil. Dijo: 
-¿y por qué no utilizas esa fuerza contra mi?
-porque amar significa renunciar a la fuerza. dijo Franz, con suavidad.
Sabina se dio cuenta de dos cosas: primero, de que aquella frase era hermosa y cierta. Y en segundo lugar, de que, al pronunciarla, Franz quedaba descalificado para su vida erótica."...(de "La insoportable levedad del ser"- Kundera)

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